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Productos químicos de investigación Anfetamina


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Entender las anfetaminas: Una Guía para la Investigación de Sustancias Químicas

Las anfetaminas son una clase de drogas sintéticas que aceleran los mensajes que viajan del cuerpo al cerebro (y viceversa). También conocidas como estimulantes del sistema nervioso central (SNC), estas drogas se utilizan normalmente para aumentar el estado de alerta, la concentración y la energía. Pero estas sustancias químicas son mucho más que sus usos medicinales.

Estos psicoestimulantes fueron sintetizados por primera vez en 1887 en Alemania por un químico rumano llamado Lazar Edeleanu. Desde entonces, muchos investigadores empezaron a estudiar las anfetaminas por sus efectos terapéuticos, incluido su impacto en la función cerebral y el comportamiento humano. Pero, ¿cuál es la base científica de estos potentes estimulantes? Siga leyendo para obtener una guía detallada sobre las anfetaminas.

¿Qué son las anfetaminas?

Las anfetaminas son fármacos estimulantes que actúan directamente sobre el sistema nervioso central (SNC). Mejoran la velocidad a la que se comunican los mensajes entre el cuerpo y el cerebro. Como resultado, te sientes más concentrado y alerta, con mayores niveles de energía.
Gracias a su efecto sobre la concentración, el estado de alerta y los niveles de energía, las anfetaminas son útiles en el tratamiento del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Para quienes padecen TDAH, las anfetaminas pueden ayudar a mejorar la atención y la concentración, al tiempo que mantienen bajo control los impulsos de gratificación.

Además, estos psicoestimulantes también se utilizan para tratar muchos trastornos del sueño, incluida la narcolepsia, ya que interactúan con las neuronas de la corteza cerebral. En otras palabras, las anfetaminas sirven para tratar la somnolencia diurna asociada a la narcolepsia.

Historia de las anfetaminas

Estas drogas estimulantes fueron sintetizadas en 1887 por un científico rumano. Sin embargo, no fue hasta 1929 cuando Gordos Alles descubrió la sustancia química, lo que dio lugar a su gran popularidad. Poco después, el estimulante fue utilizado por las empresas farmacéuticas en medicamentos anfetamínicos. Éstos se comercializaban como descongestionantes nasales e inhaladores.

De hecho, el fármaco se vendió por primera vez con el nombre de Benzedrina7 como inhalador en 1932. Poco después se observó el perfil estimulante de la droga, que fue cuando empezó a utilizarse para otros fines medicinales. Esto incluye el tratamiento del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y la narcolepsia.


¿Cómo actúan las anfetaminas?

Antes de comprar anfetaminas con fines de investigación, es esencial comprender el modo de acción de la droga. Estos psicoestimulantes afectan básicamente a tres importantes neurotransmisores del cerebro, entre ellos:
La dopamina es una sustancia del cerebro que nos ayuda a sentir placer. Funciona como el sistema de recompensa del cerebro, induciendo sentimientos de motivación y felicidad.

La norepinefrina es una parte fundamental del mecanismo de lucha o huida del organismo, ya que estimula la atención y las acciones de respuesta. Influye directamente en la concentración y el estado de alerta.

La serotonina es un mensajero químico que actúa como estimulante natural del estado de ánimo. También influye en el sueño, la digestión, la percepción del dolor y el bienestar general.

Mecanismo de acción

El principal mecanismo de acción de las anfetaminas es aumentar el número de neurotransmisores (dopamina, norepinefrina y serotonina) en el cerebro. Para ello, estos psicoestimulantes se dirigen primero a las células nerviosas. Aquí, desencadenan la liberación de dopamina y norepinefrina almacenadas en la hendidura sináptica, que es el espacio entre las neuronas.

Generalmente, una vez que un neurotransmisor transmite su señal, es reabsorbido por las neuronas, evitando así la sobreestimulación. Las anfetaminas bloquean este proceso de recaptación, lo que provoca una acumulación de neurotransmisores en la hendidura sináptica. Debido a esta mayor concentración, los efectos de señalización de estos neurotransmisores se prolongan en la neurona postsináptica.
Además, las anfetaminas también inhiben la actividad de la monoaminooxidasa (MAO), una enzima que descompone el exceso de neurotransmisores. De este modo, se reduce la descomposición de la dopamina, la norepinefrina y la serotonina, y el nivel de estos neurotransmisores aumenta gradualmente en el cerebro.

Diferentes tipos de anfetaminas

Existen muchos tipos diferentes de anfetaminas, incluidas las medicinales y las recreativas. Muchas de ellas están fácilmente disponibles en cualquier tienda de productos químicos de investigación para los químicos que buscan explorar el potencial de estas drogas. Pero antes de comprar productos químicos de investigación, veamos los tipos de anfetaminas y para qué se utilizan.

Metanfetamina: Es una droga no aprobada por la FDA que se utiliza habitualmente con fines recreativos. El compuesto es de color blanco, inodoro y está disponible en forma de cristales gruesos (hielo), polvos y pastillas.

Dextroanfetamina: Es un enantiómero de la anfetamina con un perfil estimulante ligeramente más pronunciado que su compuesto de origen. El fármaco se utiliza sobre todo para tratar la narcolepsia y el TDAH, donde reduce el comportamiento impulsivo.

Lisdexanfetamina: Este compuesto es un profármaco inactivo, que se convierte en dextroanfetamina antes de ser metabolizado en el organismo. Es útil para pacientes con trastorno por atracón y TDAH.

Levoanfetamina: Vendida anteriormente como Cydril, esta droga es casi una imagen especular de la dextroanfetamina, pero tiene un perfil psicoestimulante ligeramente menos potente. Aunque no funciona tan bien como estimulante del SNC, el compuesto es eficaz en el sistema nervioso periférico. Aquí, ayuda en la vasoconstricción y la vasopresina.

Usos médicos y potencial de investigación de las anfetaminas

Las anfetaminas tienen un fuerte perfil psicoestimulante que las hace útiles en muchas aplicaciones médicas. Dado que afectan a los niveles de neurotransmisores en el cerebro, estos fármacos se consideran un potente tratamiento para la narcolepsia, el TDAH y afecciones mentales (como la depresión). Además, hay muchas investigaciones en curso en torno a este estimulante que pretenden averiguar su potencial en nuevas áreas terapéuticas.

1. Tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)

El TDAH es un trastorno crónico del desarrollo en el que el individuo es incapaz de sentarse y concentrarse durante periodos prolongados. Es difícil controlarse, lo que conduce a decisiones impulsivas e hiperactividad. Las anfetaminas, como Adderall, se utilizan normalmente para controlar y regular estos síntomas. Este fármaco aumenta los niveles de dopamina y norepinefrina en el cerebro.

Dado que ambos neurotransmisores ayudan a aumentar la concentración y la respuesta de placer, es capaz de mantener los síntomas del TDAH bajo control. El aumento de neurotransmisores en el córtex prefrontal también ayuda a mejorar la capacidad de atención y de organización, algo con lo que luchan muchos pacientes con TDAH. Así, las anfetaminas ayudan a mejorar su calidad de vida.

2. Tratamiento de la narcolepsia

La narcolepsia es un trastorno del sueño en el que la persona se siente excesivamente somnolienta durante el día, incluso después de haber dormido toda la noche. Este trastorno afecta al control que ejerce el cerebro sobre los ciclos de sueño-vigilia, haciendo que la persona se duerma en cualquier momento y en cualquier lugar. Las anfetaminas favorecen la vigilia y reducen los ataques de sueño, lo que convierte a estos fármacos en un valioso tratamiento para controlar la narcolepsia.

Como ya se ha comentado, estos psicoestimulantes aumentan la concentración de dopamina y norepinefrina en el cerebro. Ambos neurotransmisores mejoran el estado de alerta y disminuyen la necesidad imperiosa de dormir durante el día. Como resultado, las anfetaminas ayudan a los individuos con narcolepsia a permanecer despiertos durante períodos más largos y a participar en las actividades diarias.

3. Potencial en el tratamiento del trastorno

El trastorno depresivo se debe a un bajo nivel de neurotransmisores en el cerebro, como la serotonina, la dopamina y la norepinefrina. Este trastorno suele tratarse con antidepresivos de venta libre dirigidos contra la serotonina. Sin embargo, los científicos están estudiando el potencial de las anfetaminas en el tratamiento de los síntomas depresivos.

Estos estimulantes del SNC aumentan los niveles de dopamina y norepinefrina, lo que a su vez mejora los síntomas depresivos. En un estudio reciente, 65 pacientes fueron tratados con anfetaminas. De ellos, 38 notaron una importante mejoría de los síntomas, especialmente en la actividad psicomotora, el estado de ánimo y la energía.

4. Control del peso

Las anfetaminas tienen efectos supresores del apetito, lo que las hace ideales para perder peso. Dado que estas drogas liberan norepinefrina en el cerebro, desencadenan la respuesta de lucha o huida del cuerpo. Esto ayuda a disminuir la sensación de hambre y a aumentar los niveles de energía. En consecuencia, puedes quemar calorías más rápido de lo normal, lo que mejora el metabolismo de tu cuerpo.

Estas drogas también mejoran la resistencia y la actividad física, lo que ayuda a mantener el peso corporal bajo control. Sin embargo, el potencial de las anfetaminas en la pérdida de peso sigue siendo objeto de investigación y aún no se han encontrado pruebas concluyentes.

Conclusión

Las anfetaminas tienen un impacto directo en el sistema nervioso central (SNC) del cerebro, estimulando la liberación de tres neurotransmisores críticos. Entre ellos se encuentran la serotonina, la dopamina y la norepinefrina. Una alta concentración de estas sustancias químicas en la hendidura sináptica ayuda a controlar los síntomas del TDAH y la narcolepsia, mejorando la calidad de vida de estos pacientes.

Además, se sigue investigando el potencial de estos psicoestimulantes en otras áreas terapéuticas. Sin embargo, junto con sus beneficios médicos, las anfetaminas también tienen un potencial de uso indebido y adicción. Por eso es crucial mantenerse informado y seguro cuando se trata de esta droga. Si desea comprar productos químicos de investigación Europa, no hay mejor lugar que Express Highs.